Intentamos hacer cosas con ellos, salir, que participen en eventos, jueguen, se diviertan... un no parar que a nosotros nos funde, pero es tan gratificante el enseñarles situaciones nuevas... y se lo pasan bomba.
Hace poco decidimos subir a la nieve. Hugo lo conocía, el año pasado ya estuvimos en Formigal y le cogimos monitores de esquí, así que esta vez hicimos lo mismo para él, mientras María y yo nos quedamos con Daniela y su trineo abajo, esperando que acabara la clase de Hugo.
Para Daniela sí era la primera vez que iba a la nieve y claro, alucinó. Hicimos el típico muñeco de nieve, la tiramos en trineo varias veces... le encantó.
Y a Hugo también, se bajó una pista azul como si nada, yo creo que el año que viene hay que subir con él a esquiar pues la verdad es que se ve que ya lo va dominando... es increible, con lo pequeñajo que es...
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