miércoles, 27 de enero de 2010

Los figuras crecen...


Ya tienen 4 y 2 años, como se suele decir; qué rápido pasa el tiempo!!!
Hace nada Hugo acababa de nacer, o Hugo era tan pequeño como Daniela y ésta nacía...
Ya, desde tan pequeños, se va viendo la personalidad de cada uno, solo puedo decir lo que suelen decir todos los padres: son especiales. Cada uno en su estilo, Hugo, el pirata, todo sentimiento, todo corazón. Daniela, la princesa, carácter e inteligencia la definen. Y los dos son muy guapos, claro, que va a decir el padre.
Es un viaje de vuelta al pasado, a la infancia, el tener hijos te permite volver a revivir cosas que ya habías vivido como si fueran nuevas, con otra perspectiva, sin prejuicios. Ellos te abren los ojos de un montón de cosas cotidianas y las rodean de otra visión nueva.
Mezclarse con ellos te revitaliza, emociona, hace que muchos sentidos gastados se despierten.
Nos gusta hacer cosas con ellos, llevarles a sitios, ver que cara ponen con casi cualquier cosa, sus actitudes, sus comentarios. Por ejemplo, me encanta ir con ellos a la nieve, o a ver cualquier película al cine o al circo. A Hugo le encanta el circo, a Daniela ver películas en el cine.
Todas las noches les leemos un cuento a los dos y luego a dormir.
Les gustan mucho los cuentos, tienen mucha imaginación. A Hugo le gusta hacernos "obras de teatro", a Daniela "leernos" ella los cuentos.
Son distintos, son parecidos y muy diferentes. Se quieren, se pegan, les queremos y nos enfadamos con ellos. Son la vida.
Tienen magia y llenan de magia nuestro día a día...
Me gustaría que algún día, si leen esto, entiendan lo importante que son en nuestras vidas.